Las autoridades detectaron un nuevo foco de aftosa en el departamento de Norte de Santander, en la frontera con Venezuela, y anunciaron que redoblarán las acciones para impedir que el virus siga propagándose a través del contrabando de ganado o carne procedente del vecino país.
Los casos fueron descubiertos en un finca del caserío de San Faustino, zona rural de la ciudad de Cúcuta, la capital de Norte de Santander, y donde hace un par de días se localizaron otras reses afectadas.
“Se confirma un segundo foco de aftosa, en total ya casi 120 animales que deben ser sacrificados de acuerdo a los protocolos”, declaró el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, a Caracol Radio.
El funcionario aseguró que les preocupa “profundamente esta situación” y confirmó que se han adoptado una serie de medidas para tratar de contrarrestar el contrabando de ganado.
Villamizar aseguró que las disposiciones contemplan el embargo de los predios donde se encuentre ganado de contrabando, la prohibición del transporte nocturno de animales y controles en supermercados y otros comercios, que incluirán revisiones a la contabilidad para determinar si venden carne de contrabando.
Además se iniciarán campañas para que la ciudadanía no adquiera carne de contrabando y que el Ejército, la Policía y otras autoridades intensificarán los controles en los pasos fronterizos.
El gobernador aseguró que ya han sido sacrificadas 32 reses y estimó que otras 90 también serán sometidas a ese procedimiento.
El Gobierno informó el pasado 24 de junio que detectó un foco de aftosa en una hacienda ganadera del departamento de Arauca, en la frontera con Venezuela, brote que se dispersó a otras 13 zonas del país y obligó a sacrificar cientos de reses con la esperanza de recuperar el estatus de país “libre” de esta enfermedad por vacunación.