El presidente Iván Duque, exhortó a sus homólogos de países latinoamericanos que producen café a defender un precio justo para el grano, así como a buscar un mercado mundial “transparente” para enfrentar la crisis del sector.
“El llamado que quiero hacer como presidente de la República a todos los presidentes cafeteros de América Latina (es) para que defendamos esa diferenciación de nuestros productos y que nuestros productos sean pagados con el debido precio”, afirmó el mandatario en el cierre del 86 Congreso Nacional Cafetero en Bogotá.
Los caficultores de Colombia, tercer productor mundial después de Brasil y Vietnam, afrontaron este año una de sus más agudas crisis por los bajos precios del grano que llegó a negociarse a 98,65 centavos de dólar por libra, el más bajo en los últimos doce años.
Duque insistió en que los países productores de Latinoamérica deben trabajar en conjunto y con la mirada puesta en un mercado cafetero que se base en la “transparencia”.
“Necesitamos hacer que el mercado mundial de café se base, como cualquier mercado, en la transparencia y en las condiciones específicas de cada producto”, aseveró.
En ese sentido, el jefe de Estado añadió que “una de las grandes hipocresías” del mercado mundial del grano es que trata de “equiparar” y “homologar” la producción de las variedades arábiga y robusta.
“El café arábiga tiene condiciones muy específicas y propias en sus ciclos de producción. Tiene un tratamiento de los suelos, del sombrío, muy distinto. Tiene una exquisitez propia y una finura propia que debería ser distinguida por el consumidor”, añadió Duque.
Colombia es el mayor productor mundial de café arábigo suave lavado y de su actividad devengan el sustento unas 560.000 familias campesinas.
Para el presidente colombiano, los cambios no empezarán “de la noche a la mañana” pero considera que es necesario que la región retome un discurso de “diplomacia cafetera”.
En ese sentido aseguró que el Gobierno, a través de ProColombia, la entidad gubernamental encargada de promover las inversiones, las exportaciones no tradicionales, el turismo y la marca país, le da mayor difusión a los cafés especiales del país para poder llegar a nuevos mercados.
“El que se toma un café colombiano se está tomando un café diferente, exquisito, distinto a los que quieren muchas veces promover los que se benefician a través de la mezcla y no hacen la debida diferenciación”, explicó Duque, informa Efe.
El Congreso Nacional Cafetero se inició este miércoles y durante su instalación el gerente general de la FNC, Roberto Vélez Vallejo, dijo que Colombia espera producir en 2019 unos 14 millones de sacos de café y confía en que podrá exportar 13 millones de sacos de 60 kilos.