Estados Unidos considera sanciones financieras contra Venezuela que frenarían los pagos en dólares por el petróleo del país sudamericano, de acuerdo a un funcionario de alto rango de la Casa Blanca y un asesor con conocimiento directo del tema.
La decisión podría restringir severamente las exportaciones de Caracas y privar de fondos al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Las sanciones, que prohibirían cualquier transacción en dólares por parte de la petrolera venezolana PDVSA, están entre las más duras en discusión en la Casa Blanca, dijeron las fuentes a Reuters.
Estados Unidos busca presionar a Maduro para que descarte los planes de llamar a una Asamblea Constituyente para reescribir la carta magna.
La economía venezolana, basada en los ingresos petroleros, sufre una feroz recesión y el desplome de la moneda. En medio de estos problemas, Maduro afronta meses de protestas en su contra durante los que han muerto unas 100 personas. Las sanciones a las transacciones en dólares le harían más difícil a Caracas obtener dinero para pagar deuda y la importación de productos básicos.
La Casa Blanca declinó comentar sobre las medidas en consideración. PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron de inmediato a los pedidos de comentarios.
Las medidas que se discuten sobre Venezuela son similares a las impuestas a Irán por su programa nuclear, lo que recortó a la mitad las exportaciones petroleras de la república islámica. Esas sanciones son vistas como unas de las más efectivas jamás impuestas y llevaron a un acuerdo que limitó la actividad nuclear de Teherán.
Las medidas sobre transacciones financieras le darían al Gobierno del presidente Donald Trump el poder para sumar presión contra Caracas, al amenazar a cualquier empresa estadounidense que haga negocios con PDVSA o a bancos locales que procesen sus transacciones en dólares.
El Gobierno de Trump también está discutiendo impedir las importaciones a Estados Unidos de petróleo venezolano, aunque no se tomó ninguna decisión al respecto, dijo el funcionario.
Una sanción sobre las transacciones en dólares sería mucho más dura que una a las importaciones, porque haría más dificultoso la compra petróleo venezolano para refinerías o comercializadores y no solamente para los consumidores en Estados Unidos. Esto haría que las refinerías estadounidenses tengan que salir a buscar nuevas fuentes de suministro de crudo.
Estados Unidos podría usar petróleo de su reserva estratégica para afrontar el impacto de cualquier faltante a corto plazo, dijo a Reuters el asesor político.