Ejercicios de meditación y conciencia plena o “mindfulness” modifican la estructura cerebral y reducen el estrés social, según comprobó un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Neurología y Ciencias Cognitivas de Leipzig (Alemania).
Su trabajo, publicado en la revista Science Advances, lleva el nombre de ReSource Project y se basó en el estudio de 160 personas que siguieron tres módulos de distintas prácticas de meditación de tres meses de duración cada uno.
“Nuestros resultados proporcionan una evidencia impresionante de la plasticidad cerebral en los adultos, a través de una práctica mental diaria, breve y concentrada que conduce a un aumento de la inteligencia social”, explicó Tania Singer, la investigadora principal del proyecto.
En el primero de los módulos se instruyó a los participantes en técnicas básicas de meditación, que exigen centrar la atención en la respiración, en las sensaciones en distintas partes o en señales visuales o acústicas.
El segundo trimestre se centró en las competencias socio-afectivas, como la compasión, la empatía, la gratitud o la gestión de emociones, añadiendo a la meditación clásica nuevas técnicas que debían probar diez minutos cada día por parejas.
En el tercer módulo los participantes ejercitaron habilidades socio-cognitivas para, con ejercicios específicos y también en pareja, aprender a tomar perspectiva de aspectos de la propia personalidad a partir de experiencias recientes, reporta Efe.
Todos los ejercicios se practicaban seis días a la semana durante treinta minutos y antes y después de cada módulo trimestral los investigadores realizaban pruebas de comportamiento psicológico, mediciones cerebrales con resonancias magnéticas y análisis de marcadores de estrés, como la liberación de cortisol.