El mosquito común o zancudo (Culex) también puede transmitir el virus del Zika, algo que era atribuido exclusivamente al zancudo Aedes aegypti, el responsable por la propagación del dengue y del chikunguña, según un estudio divulgado por investigadores brasileños.
La capacidad del mosquito común de transmitir el zika a humanos fue confirmada por investigadores de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), informó el considerado mayor centro de estudios médicos de América Latina y vinculado al Ministerio de Salud.
Los investigadores de la Fiocruz aislaron el virus del Zika recogido en organismos de mosquitos del género Culex y descifraron la secuencia genética del mismo.
El estudio permitió establecer que el virus consigue multiplicarse dentro del organismo del mosquito común y llegar hasta sus glándula salivales.
“Usando tarjetas especiales para la colecta fue comprobada la presencia de partículas del virus en la saliva de los mosquitos, lo que indica la posibilidad de transmisión cuando el insecto pica a una persona”, según un comunicado divulgado por la Fiocruz.
Los científicos brasileños también obtuvieron fotografías por microscopía electrónica del proceso de formación de partículas víricas del zíka en las glándulas del mosquito común.
Los resultados de la investigación fueron publicados en la última edición de la revista científica “Emerging microbes & infections”, una publicación vinculada al grupo Nature.
Los mosquitos usados en el estudio fueron capturados en la ciudad de Recife, capital del estado de Pernambuco (nordeste) y una de las más afectadas por la epidemia de zika que castigó Brasil a comienzos del año pasado.
“La población del Culex es mayor que la del Aedes en Recife. La hipótesis que teníamos era que, si el zancudo fuese un vector, eso explicaría porque la epidemia se propagó tan rápido en esta ciudad”, explicó el especialista Gabriel Wallau, investigador de la Fiocruz y uno de los responsables por el estudio.
Varios estudios anteriores fueron incapaces de determinar si el Culex era un vector del zika y una de las investigaciones, ahora revisada, llegó a descartar por completo esa posibilidad.
La Fiocruz informó que realizará nuevos estudios para analizar “el conjunto de las características fisiológicas y de comportamiento en ambiente natural de los mosquitos, para intentar entender el papel y la importancia de esta especie en la transmisión del zika”.
La Fiocruz ya había descifrado el año pasado la secuencia genética del virus pero a partir de muestras de humanos infectados.
Brasil, uno de los países más afectados por el zika en todo el mundo, declaró una alerta sanitaria en noviembre de 2015 por el rápido avance de la enfermedad y por estar vinculada con un fuerte crecimiento en el número de casos de bebés nacidos con microcefalia.
La emergencia fue levantada en mayo pasado por la fuerte caída en el número de casos de zika y de microcefalia en 2017.
Según el último boletín epidemiológico, entre el 1 de enero y el 15 de abril de este año fueron registrados 7.911 casos sospechosos de zika en todo el país, un número 95,4 % inferior al del mismo período en 2016 (170.535).
En cuanto a la microcefalia, en cuatro meses de 2017 solo fueron confirmados 230 nuevos casos y notificados 2.837 sospechas, números pequeños en comparación con el total de 2.653 casos confirmados y 13.490 sospechosos desde que la emergencia fue declarada, informa Efe.
La Organización Mundial de la Salud también declaró emergencia sanitaria internacional en febrero de 2016 por la rápida propagación del zika, aunque también ya la levantó, en noviembre pasado.