Entre 2018 y 2019 surgieron al menos 14 estructuras ilegales en el país

ELN

Foto: Anadolu

El periodo posterior a la firma del acuerdo de paz en Colombia entre el gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) ha estado plagado de dificultades de diferente índole. 

Una de ellas, sin lugar a dudas, es la conformación de grupos ilegales que se anunciaron su desacuerdo con el proceso de paz y se distanciaron del de implementación, debido a, entre otros motivos, el “incumplimiento del Estado hacia el acuerdo de paz firmado en La Habana, Cuba”.

Un informe del Instituto de Estudios para el Desarrollo de la Paz (Indepaz), titulado ‘Los Grupos Posfarc-EP: Un escenario complejo. Actualización 2018-2 y 2019’ y divulgado este lunes, da cuenta de ello.

Según el estudio, entre 2018 y 2019 surgieron al menos 14 estructuras “posfarc” después del acuerdo de paz. Además, hay otras nueve organizaciones que están en proceso de verificación.

Indepaz destaca que el año 2018 fue en el que más surgieron estructuras armadas posteriores a la firma del acuerdo y que los frentes 18 ‘Román Ruiz’, ubicado en Antioquia; y el frente 28 de Casanare, hacen parte de los primeros grupos en aceptar el llamado del excomandante Luciano Marín Arango, alias Iván Márquez, para conformar la Segunda Marquetalia, anunciada el 29 de agosto de 2019 por Márquez, junto con Seuxis Pausias Hernández, alias Jesús Santrich; Henry Castellanos, alias Romaña, y Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa.

“Para 2018 los grupos posfarc tuvieron presencia en 22 departamentos y 79 municipios; mientras que en 2019 con el mismo número de departamentos afectados, se registro actividad en 93 municipios, 14 más que el año anterior”, indica le ONG.

Entre las zonas del país afectadas por las acciones de estas agrupaciones ilegales están norte del departamento de Antioquia, el sur del departamento de Córdoba y la subregión del Catatumbo (fronteriza con Venezuela), al noroccidente y nororiente; los departamentos de Arauca y Casanare, el centro y sur del Vichada y el norte de Guainía, centro y sur del Meta, todo el Guaviare y el norte del Vaupés, al centro oriente de Colombia.

Igualmente ha sido gravemente golpeado por el accionar criminal todo el suroccidente del país, en el que están los departamentos de Caquetá; Putumayo y Nariño (fronterizos con Ecuador y Perú; Cauca, Valle y sur del Chocó, que son la salida hacia el Océano Pacífico; y el centro del Huila.

Según Indepaz, en el departamento del Cauca es donde se ha dado un mayor crecimiento de nuevas estructuras y fortalecimiento de las preexistentes, “con mayor dominio de las que se encuentran al mando de alias Majin Boo”.

Asimismo, Cauca es uno de los cuatro departamentos con más alta densidad de sembrados de coca (al occidente), amapola (límite con Nariño) y marihuana (norte), “situación que ha ocasionado disputas, como es el caso de la estructura Dagoberto Ramos que se pelea el municipio de Corinto con Los Pelusos”.

Y en Nariño, luego de la muerte de alias Guacho y David, a finales de 2018, el frente Estiven González y un grupo llamado Los contadores han tomado el control en gran parte del departamento.

Al sur del país, alias Gentil Duarte estaría enfrentándose con el frente 48 por el control de la zona.

Indepaz explica que la aparente disminución en las acciones bélicas (que siempre se han presentado en los años posteriores a los procesos de desarme, desmovilización o entrega de armas), se debe a que “algunos grupos armados han optado por disminuir sus acciones armadas con el fin de que haya una menor presencia de la fuerza pública y con ello se genere mayor facilidad en toda la cadena del narcotráfico”. Anadolu