La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lanzó el programa “16 historias: Cambiar el futuro de la migración. Invertir en seguridad alimentaria y desarrollo rural”, para promover inversión y hacer conciencia de la problemática en Guatemala.
La iniciativa, que nace en el marco del Día Mundial de La Alimentación (16 de octubre), busca que el mundo reaccione a favor de aquellos que padecen hambre y recuerde la necesidad de garantizar seguridad alimentaria y dietas nutritivas para todos.
Las 16 historias son “de éxito, de cosas factibles y alcanzables de cómo evitar la migración y combatir la inseguridad alimentaria, así como promover el desarrollo rural”, contó a Efe el representante de la FAO en Guatemala, Diego Recalde.
Las historias muestran cómo distintas agencias de Naciones Unidas han fortalecido cooperativas agrícolas, integración social de refugiados inmigrantes, recuperación de bosques, emprendimiento agrícola, mejora de pesca artesanal, en el occidente, centro y oriente del país, entre otros.
En Guatemala, “el 50,5 % de la población vive en áreas rurales y precisamente en estas áreas el 76,1 % de las personas viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema”, lo que conlleva inseguridad alimentaria.
Recalde indicó a fe que la FAO ha aportado 4 millones de dólares este año en proyectos y programas de cooperación para disminuir el hambre y la migración.
“Se han beneficiado 15.000 familias en los departamentos de San Marcos, Huehuetenango, Alta y Baja Verapaz, así como la zona ixil (norte) y el Corredor Seco (oriente) del país”, precisó.
El representante de la FAO indicó que también apoyan iniciativas como la ley de alimentación escolar, que se encuentra en proceso de aprobación en el Parlamento, además de una ley de agricultura familiar “la cual es un anhelo desde los acuerdos de paz”.
La pobreza y extrema pobreza en Guatemala, añadió Recalde, “son incomprensibles frente a la fauna flora y diversidad que existe en el país”, elementos que se deben aprovechar para “generar oportunidades y así evitar la violencia y emigración”.
Dentro de las 16 historias de éxito fueron mostrados vídeos de las dos caficultores que lograron combatir la plaga de la roya, así como un pescador que aprendió a administrar la fauna con su técnica del trasmallo.
Las historias serán publicadas en el sitio web de la FAO a partir del 1 de octubre próximo, una cada día, hasta llegar al 16, día mundial de la alimentación.
En la presentación, se realizó además un foro al que acudieron dos personas presentadas en estas historias, María Chum y Jason Osorio, quienes hablaron de los retos a los que debieron enfrentarse antes de poder ser una emprendedora agrícola en Huehuetenango y un agrónomo miembro del equipo de la FAO que instruye a agricultores en zonas rurales, respectivamente.
Por su parte, dos expertos en desarrollo y migración tomaron la palabra para reflexionar sobre las causas y efectos de la inseguridad alimentaria y la migración.
El coordinador del Instituto por la Democracia, Alejandro Aguirre, dijo que cuando “la gente busca una mejor vida y su propio desarrollo es culpa del Estado que no genera oportunidades”, por lo que una reforma fiscal sería parte de la solución para que “el que más gane, pague más”.
El experto en migraciones Pedro Pablo Solares explicó que los migrantes salen del país para buscar “curar enfermedades, obtener estudios de otros niveles, casas más seguras, pero al final todo es producto de un sistema que no funciona en Guatemala”.
Estos se enfrentan a “una política muy fuerte en su contra y a la falta de comprensión en áreas urbanas, del rechazo total de la población”, expuso Solares, pese a ser uno de los principales sustentos del país, con sus 8.000 millones de dólares enviados en remesas en el sistema bancario, informa Efe.
El aporte económico de la migración en Guatemala, enfatizó Solares, significa “el 11 % del producto interno bruto nacional”. pero, se preguntó el experto, “¿cuánto representará en las comunidades con más emigrantes?”.