El Rock de los Carros”, una muestra que exhibe a más de tres centenares de vehículos clásicos de los años 1901 hasta 1980, empezó hoy en Guatemala a calentar motores con un fin solidario que piensa en el prójimo: ayudar a luchar contra la desnutrición crónica infantil.
En este museo vivo del automóvil, una estampa vintage fotografiada con fervor por miles de personas que se congregaron en la capital para observar centenares de vehículos -algunos de ellos de los más emblemáticos de la historia- abrió sus puertas este domingo para luchar contra una lacra endémica en el país.
Esta exposición tiene como objetivo recaudar fondos para apoyar los esfuerzos de Casa de Misericordia y sus tres sedes, ubicadas en Ciudad San Cristóbal, San Lucas Tolimán y Chimaltenango.
En estas apoyan a niños menores de cinco años que padecen de desnutrición crónica por medio de dos centros nutricionales, además de tener un hogar para ancianos en el que se brinda atención y cuidado a miles de adultos mayores que han sido declarados en abandono.
“El Rock de los Carros es una oportunidad para ayudar a nuestro prójimo. Lo mejor es que los asistentes podrán pasar un momento agradable y al mismo tiempo ayudar, porque todo lo invertido ese día, será a beneficio de los niños y ancianos”, expresó César García, fundador del proyecto El Rock de los Carros, que celebra su undécima edición.
Los autos clásicos que se pueden ver en El Rock de los Carros son de distintas marcas y países de fabricación, y al igual que sucedió el año pasado también se aprecian vehículos militares antiguos que llevó el Ejército de Guatemala para colaborar con esta causa.
Este año, el atractivo para los niños son los nuevos miembros de la colección de los personajes de la película Cars.
Pasear por el Campo Marte de Ciudad de Guatemala es este domingo como volver atrás en el tiempo. Más de 300 joyas automovilísticas, la mayoría de origen estadounidense, pero también japonés o ruso, forman parte de esta cita, la más importante de Centroamérica, que reúne a marcas de colección como Fiat, Ford, GMC, Chevrolet o Datsun.
Para estos amantes de lo retro, la conducción no pasa por los superdeportivos de 1.000 CV, sino por disfrutar de las sensaciones clásicas del vehículo: estirar las marchas en una carretera revirada, sentir los cambios de apoyo, trazar cada vez con más perfección esa curva de radio doble, percibir la sinfonía entre el metal y el asfalto.
Y más cuando es con un fin benéfico.
La desnutrición crónica afecta a casi la mitad de los niños menores de 5 años, aunque la cifra se dispara en algunas comunidades rurales e indígenas del interior del país, las más damnificadas, de acuerdo con datos oficiales, informa Efe.
De los 16,2 millones de personas que viven en Guatemala, el 59,3 % lo hace en la pobreza y el 23,4 % en la extrema pobreza, según cifras oficiales, que ubican además al país en el puesto 128 de 188 en cuanto al Índice de Desarrollo Humano, con un índice de Gini (que mide la desigualdad) de 59 sobre 100.
