Las economías del G7, que agrupa a los países más ricos, se enfrentan para 2050 a una contracción promedio anual de hasta el 8,5 % si no adoptan medidas más drásticas para reducir las emisiones de carbono, advirtió este lunes Oxfam Intermón.
Un análisis de la organización, basado en una investigación desarrollada por Swiss Re Institute, sugiere que la reducción del PIB causada por la inacción ante la emergencia climática podría duplicar el impacto económico provocado por la crisis del coronavirus.
Si bien la economía logrará recuperarse a corto plazo de las consecuencias de la pandemia, augura Oxfam en un comunicado, los efectos de la emergencia climática serán evidentes “año tras año”.
Recomendamos leer: Primera ministra de Perú pide esperar resultados oficiales antes de celebrar
El estudio, desarrollado mediante un nuevo modelo que calcula el posible impacto económico de la crisis climática a partir de parámetros como el estrés térmico y el incremento del nivel del mar, prevé una contracción en el PIB de los 48 países analizados.
La mayoría de ellos se verán aun más afectados que los miembros del G7, alerta Oxfam, que cita como ejemplos el caso de Filipinas, cuya economía podría hundirse hasta un 35 % para 2050; la India (un 27 %), Colombia (un 16,7 %) y Sudáfrica (un 17,8 %), entre otros.
Recomendamos leer: EEUU reconoce que los ciberataques “están aquí para quedarse”
Ante estas previsiones, la organización insta a los gobiernos del G7 a incrementar “de forma inmediata” sus objetivos de reducción de emisiones para los próximos nueve años con el fin de contribuir a mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados.
“La crisis económica que previsiblemente afectará a las ricas naciones del G7 es tan solo la punta del iceberg: en la mayoría de zonas más pobres del mundo, se producirán más muertes, hambre y pobreza a consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos”, avisó en un comunicado Max Lawson, responsable de políticas de desigualdad de Oxfam.
Por ello, el experto reitera la importancia de que los líderes globales asuman responsabilidades en la lucha contra la emergencia climática y así poder convertir 2021 en un “punto de inflexión” que permita evitar los peores pronósticos para las economías. EFE