En pacientes con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) la mala calidad de aire puede reducir su función pulmonar y empeorar los síntomas de sus padecimientos, advirtió un especialista.
“Síntomas como tos, opresión torácica y falta de aire son episodios llamados exacerbaciones que además de ser muy angustiantes generan urgencias médicas y altos costos económicos”, dijo en un comunicado el neumólogo pediatra Jorge Iván Rodríguez.
Durante el Día Mundial de Medioambiente, el experto explicó que “las personas en estas condiciones deben quedarse en casa durante las contingencias ambientales”.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 100 millones de personas están expuestas a niveles altos de contaminación y son los niños, mujeres, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias los más vulnerables a los efectos dañinos de una mala calidad del aire.
El especialista recordó que el asma y la EPOC son dos enfermedades respiratorias de alta prevalencia. La primera afecta a casi 300 millones de personas en el mundo, principalmente niños, reporta Efe.
“Aunque no tiene cura, se puede controlar con medidas que reduzcan el contacto con alérgenos (polvo, humo, polen, moho, etc.) y otros factores desencadenantes como aire frío, emociones fuertes (miedo, ira) y actividad física”, señaló.