El brote de cólera en Yemen ha dejado ya más de 2.100 muertos y casi 740.000 posibles casos desde que estalló a finales de abril, según dijo Naciones Unidas.
Más de la mitad de los casos registrados en el país a fecha 25 de septiembre corresponden a niños, aseguró en su conferencia de prensa diaria Stéphane Dujarric, portavoz de la organización.
Según explicó, recientemente las organizaciones humanitarias han puesto en marcha 250 centros de tratamiento de diarreas y la ONU y sus socios han entrenado a 600 trabajadores sanitarios en este ámbito.
Hoy, dijo Dujarric, se trasladaron por vía aérea 27 toneladas de suministros para tratar a unas 300.000 personas afectadas.
Yemen, uno de los países más pobres del planeta, está sumido en un intenso conflicto armado desde marzo de 2015 y actualmente padece la peor epidemia de cólera del mundo.
La guerra enfrenta a los rebeldes hutíes y sus aliados y a las fuerzas leales al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, que cuenta con el apoyo de una alianza militar encabezada por Arabia Saudí, reporta Efe.
El conflicto ha dejado a unos 20 millones de personas necesitadas de algún tipo de apoyo humanitario, con casi diez millones con grandes necesidades, según datos de la ONU.