El oncohematólogo boliviano Ariel Amaru ha avanzado en la experimentación con un medicamento para tratar un tipo de cáncer en la sangre que ahora se prueba en 200 personas, la mitad de las cuales ha obtenido resultados positivos.
Así lo explicó a Efe Amaru, de 33 años, que estudió medicina en Bolivia, es especialista en oncohematología y tiene un doctorado en oncología en la Universidad de Milán-Biccoca de Italia.
Amaru descubrió en Italia su pasión por la investigación y se enfocó en las enfermedades mieloproliferativas, que afectan a las células sanguíneas y se caracterizan por una alta cantidad de plaquetas que derivan en un tipo de cáncer crónico en la sangre.
Una persona debe tener alrededor de 150.000 plaquetas, pero cuando se eleva a 700.000 se sospecha que esa persona padece una enfermedad mieloproliferativa, explicó el investigador.
Se trata de un tipo de mal que se presenta sobre todo en las personas mayores de 50 años y en ocasiones se confunde con poliglobulia, que es el aumento de todos los elementos de la sangre.
Amaru investigó durante tres años el medicamento Givinostat, que permite el acceso a los genes en tratamiento y ayuda a revertir la mutación de un gen en específico, para obtener resultados positivos, reseñó Efe.
“El gen que encontramos era responsable del crecimiento incontrolado de las plaquetas, los glóbulos rojos y algunos glóbulos blancos, entonces este medicamento iba a revertir esta alteración genética”, explicó Amaru.
Hasta ese momento no se conocía que el gen específico NFE2 estaba involucrado en las enfermedades mieloproliferativas, por lo cual la descripción de este también es un aporte significativo, manifestó.