La sostenibilidad fiscal de Colombia desaparecería en el mediano plazo sino se aprueba una reforma tributaria, dijo el miércoles el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien advirtió que la actual situación fiscal del país es difícil.
El funcionario precisó que la propuesta que el Gobierno presentará al Congreso buscará un recaudo adicional de 26,1 billones de pesos (7.160 millones de dólares), equivalente al 2,2% del Producto Interno Bruto (PIB).
Colombia elevó su déficit fiscal hasta un 7,8% del PIB el año pasado por la crisis derivada de la pandemia del COVID-19, que la obligó a incrementar la deuda para atender las necesidades en salud y programas de asistencia, al tiempo que el recaudo tributario disminuyó por la recesión económica.
Para este año el Gobierno proyecta un déficit fiscal de unos 94,7 billones de pesos (25.979 millones de dólares), equivalente al 8,6% del PIB.
“El mercado tanto interno como externo lo primero que se pregunta es si le vamos a pagar”, dijo Carrasquilla durante un foro virtual. “Estamos en una situación de volvernos un país que tiene dificultades en el servicio de su deuda pública”.
El funcionario anticipó que el proyecto que será presentado al Congreso incluye propuestas para eliminar gastos, aumentar la austeridad, así como incrementos tributarios.
“En el contexto de este debate sobre la urgencia y la necesidad de una reforma fiscal es que nosotros tenemos caja que nos alcanza aproximadamente para 6 o 7 semanas y por lo tanto debemos estar constantemente en el mercado buscando los recursos”, explicó Carrasquilla.
Sin dar mayores detalles, el ministro dijo que por modificación del impuesto del IVA se obtendrían unos 10,5 billones de pesos, a través de tributos a las personas unos 17,6 billones de pesos y de las empresas unos 3 billones de pesos, para un total de 31,1 billones de pesos.
De ese monto, unos 5,1 billones de pesos se descontarían para ser entregados a las regiones, según lo ordena la Constitución. Reuters