El número de víctimas por la epidemia de cólera en el Yemen ha alcanzado los 656 muertos, un cuarto de los cuales son niños, informó hoy la oficina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en este país.
El responsable de comunicación de la oficina local de UNICEF, Rajat Madhok, agregó a través de la red social Twitter que los casos sospechosos de haber contraído la enfermedad han ascendido a 82.307.
Asimismo, aseguró en un breve tuit que la agencia de la ONU está trabajando 24 horas al día y siete días a la semana para hacer frente a esta “dramática situación”.
El último brote de cólera estalló en el Yemen a finales de abril y desde entonces se ha expandido a la mayoría de las provincias del país, golpeado además por un conflicto armado.
Debido a la violencia, gran parte de las infraestructuras están dañadas, lo cual hace que la población no tenga acceso a agua potable, al mismo tiempo que el sistema sanitario está colapsando.
Las organizaciones internacionales y ONG intentan afrontar esta emergencia, pero hay carencia de suministros médicos y muchas zonas a las que no pueden acceder a causa de los combates.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cifró hace dos días en 605 las muertes por cólera en el Yemen y estimó que la tasa de mortalidad de esta epidemia se sitúa alrededor del 0,8 %, con áreas específicas del país donde puede llegar al 2,5 %.