El caso de una adolescente de 14 años que pesa tan solo siete kilos y sufre una parálisis cerebral infantil (PCI) ha sacudido emocionalmente a la sociedad boliviana después de que la menor llegara a La Paz desde el área rural para recibir tratamiento médico.
La niña, identificada como Naomi, llegó inicialmente a un centro de salud en la ciudad de El Alto procedente de la localidad de Guanay, en el norte del departamento paceño, y ahora se encuentra en el Hospital del Niño, de La Paz, donde hoy fue visitada por los ministros de Salud, Ariana Campero, y de Justicia, Héctor Arce.
Además de la PCI, Naomi presentaba un cuadro de gastroenteritis, desnutrición severa, deshidratación, anemia y retraso psicomotor, detalló el Ministerio de Salud en un comunicado.
Naomi, que es la mayor de cuatro hijos, padece la PCI desde que nació y suele presentar cuadros de crisis permanentes, comentó su madre a las autoridades sanitarias.
“Hace unos meses vinimos aquí (al Hospital del Niño). Le hicieron tomografías y otros exámenes más, pero a veces recae y no quiere ni comer”, relató la madre, según el Ministerio de Salud.
La situación actual de la menor es delicada y se encuentra con pronóstico “reservado”, dijo a los medios la ministra Campero.
Según la autoridad, los niños con PCI suelen tener “problemas en la deglución”, lo que podría derivar en una desnutrición.
En este caso, se harán evaluaciones psicológicas, sociales y económicas a la familia para verificar si el estado de Naomi se debe a la PCI o si hubo otras causas.
El ministro Arce expresó preocupación por el grado severo de desnutrición que padece la menor, algo que no se ha visto antes en el país en estos niveles.
Anunció que una comisión del Ministerio de Justicia se ha trasladado a Guanay para investigar las condiciones en las que se encuentra la familia de Naomi y verificar si hubo o no responsabilidad parental en el estado de salud de la menor.
Agregó que lo más importante en este momento es salvar la vida de la menor y que su salud se restablezca plenamente.
El caso de Naomi hizo recordar el drama de la niña Eva, de 12 años, quien murió en marzo pasado a causa de una desnutrición crónica en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz.
Eva, que además padecía epilepsia, vivía en El Alto en una habitación de cuatro por cuatro metros junto a sus padres y cinco hermanos de entre 18 y tres años, en condiciones de pobreza extrema.
El único que buscaba la forma de mantener a la familia es Alan (18), el hermano mayor de Eva, pues los padres cayeron en una profunda depresión tras quedarse sin trabajo.
Después de la muerte de Eva, el Gobierno se comprometió a asistir a sus familiares, dotándoles de una vivienda social en agosto pasado y de un empleo a su hermano.
En el caso de Naomi, las autoridades sanitarias buscarán el historial clínico de la menor para conocer los antecedentes de su enfermedad y seguir de cerca su evolución clínica, informa Efe.
En Bolivia están registrados 1.101 niños de cero a 15 años de edad que tienen parálisis cerebral infantil, la mayoría en el departamento de Santa Cruz (este), según datos oficiales.