La disparidad en el acceso a la sanidad se redujo en Estados Unidos entre blancos y afroamericanos e hispanos entre los años 2013 y 2015, gracias a la Ley de Cuidado Asequible de la Salud (ACA), más conocida como Obamacare, que el presidente, Donald Trump, ha intentado acabar sin éxito.
El magnate llegó a la Presidencia con la promesa de abolir una ley que, según un estudio divulgado hoy por la fundación privada The Commonwealth Fund, ha servido para achicar las disparidades raciales y étnicas en el acceso a la cobertura de salud.
Obamacare ha contribuido a que todos, “sin importar su raza u origen étnico, tengan acceso al cuidado de salud que necesitan”, declaró en la presentación del estudio la vicepresidente del fondo, Pamela Riley.
Tres millones y medio de adultos hispanos y dos millones de afroamericanos accedieron a seguros de salud por primera vez, mientras que se redujo en 2,4 millones la cantidad de personas de estos grupos que reportaban la falta de cuidados médicos por no poder pagar una consulta, según el estudio.
Se señala que se redujo en siete puntos la disparidad entre blancos e hispanos en materia de seguro de salud, y cuatro puntos entre afroamericanos y blancos, reseñó Efe.
Al compararse el acceso a un proveedor de salud regular, la disparidad entre hispanos y blancos se redujo de 24 a 21 puntos, y entre afroamericanos y blancos cayó de 8 a 5 puntos.