La OCDE advierte de que los niveles “históricamente” elevados de la deuda privada en muchos países miembros, así como en algunas economías emergentes, y en particular en China, entrañan una serie de riesgos de choques financieros, pero también de una reducción del crecimiento a medio plazo.
En un informe publicado, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que esa situación no tiene por qué dar lugar de forma necesaria a inestabilidad, pero constituye una amenaza si las condiciones financieras se tensan.
En el caso de los hogares endeudados, la vulnerabilidad puede venir sobre todo de un revés en los precios de la vivienda, que están en el origen de gran parte de sus créditos.
En el caso de las empresas, unos números rojos muy altos son susceptibles de dar lugar a una caída de su productividad.
Los autores del estudio constatan que en la mayoría de los países miembros de la OCDE la deuda de las compañías no financieras en términos de producto interior bruto (PIB) creció a mediados de la pasada década y, después de marcar un pico al comienzo de la crisis (un 138,2 % en 2009), se ha mantenido prácticamente estable desde entonces (un 136,1 % en 2015, el último dato disponible), reporta Efe.
En el caso de los particulares, el endeudamiento de las familias ha seguido una tendencia similar, al subir hasta un 140 % del PIB de media en 2010. Desde entonces, apenas ha caído al 138,6 % en 2015.