El oficialismo argentino le dio libertad a sus legisladores para sumarse al debate parlamentario sobre el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto en el país, presentado hasta siete veces, en la misma semana en la que miles de feministas se manifestaron para reclamar su aprobación.
En la que fue la primera reunión de coordinación de ministros del año, encabezada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, los legisladores del frente conservador Cambiemos acordaron hoy su disposición a “oír” el debate, a pesar de no estar “impulsándolo”, según informaron a Efe fuentes del Ejecutivo argentino.
Ya es la séptima vez que organizaciones feministas y diputadas presentarán el proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo.
Dado que el tema se encuentra muy “presente en la agenda mediática”, el Gobierno decidió “escuchar estos reclamos” y dar luz verde para que pase a la Cámara de Diputados, donde ningún grupo tiene mayoría absoluta.
En dicho encuentro, se informó a los legisladores del bloque conservador que podrán actuar “a libre conciencia” a la hora de votar la proposición de ley, confirmaron fuentes de Jefatura del Gabinete.
La presentación del proyecto la realizará nuevamente, el próximo 6 de marzo, la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, organizadora de la manifestación que tuvo lugar el pasado lunes frente al Congreso para exigir su aceptación.
No obstante, esta asociación, con la participación de numerosas diputadas de izquierda, pretende convocar una sesión especial el 8 de marzo -jornada en la que las argentinas celebrarán una huelga a nivel nacional en el marco del Día Internacional de la Mujer- para tratar la iniciativa.
En ella, se recoge la proposición de legalizar la interrupción del embarazo hasta la semana 14 de gestación.
Al respecto, la diputada por Libres del Sur y firmante de la iniciativa, Victoria Donda, “espera” que el oficialismo dé el quórum para que se produzca el debate.
“Este tema supera lo estrictamente partidario, es uno de esos temas donde hay posiciones a favor y en contra en todos los bloques”, destacó en declaraciones a Radio Continental.
Se espera que el debate del proyecto encuentre mayores complicaciones en el Senado debido a la oposición mayoritaria de los distintos bloques a la legalización, puesto que incluso los frentes peronistas tienen opiniones divididas.
Ya se demostró esta división durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), quien se opuso a la interrupción voluntaria del embarazo durante su mandato.
En Argentina el aborto es considerado un delito, excepto en casos de violación o en los que la salud o la vida de la madre corran peligro, informa Efe.
Para los defensores de la iniciativa de despenalizar el aborto, esta situación deriva en la realización clandestina de más de 500.000 operaciones al año.