Latinoamérica necesita apostar por la construcción de “hospitales seguros” que resistan los efectos del cambio climático y garanticen una respuesta de “calidad” ante desastres, dijo la coordinadora regional de salud de la Oficina de la ONU de Servicios para Proyectos (UNOPS), Alexandra Kianman.
En opinión de la representante de la UNOPS, este punto es uno de “los principales retos y desafíos” que tienen los países de la región latinoamericana en materia de infraestructura hospitalaria.
“Es evidente que, ante la vulnerabilidad a la que están expuestos hoy por hoy los países con el cambio climático y los desastres naturales, un hospital o un establecimiento de salud, incluso los de atención primaria, debe ser seguro, reducir riesgos y garantizar la calidad de respuesta en caso de desastre”, sostuvo Kianman.
La experta destacó que ante los fenómenos extremos ligados al calentamiento global es importante que durante la planificación previa a la construcción, se tengan en cuenta “criterios que analicen la vulnerabilidad ante un desastre natural y que la edificación tiene que mantenerse”.
“El hospital no puede caer, ni tiene que ser vulnerable ante un desastre natural, porque es el que va a brindar las atenciones ante un evento como este”, acotó Kianman, quien señaló que algunos países de la región han “tomado conciencia” y que “en sus regulaciones e implementación de sus proyectos están considerando este punto”.
No obstante, advirtió que “no podemos decir que (Latinoamérica) está preparada, porque es un proceso largo y las inversiones en infraestructura de salud no son suficientes para cubrir todas las brechas”.
Explicó que el paso a la construcción de “hospitales seguros”, adaptados a normas dadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “es un proceso que todavía está caminando, que necesita inversión para mejorar la infraestructura, incluso la existente”, reporta Efe.
Para la representante de la UNOPS, entidad que junto a la Asociación Brasileña de Desarrollo de la Edificación Hospitalaria (ABDEH) presentó la publicación “Arquitectura e Infraestructura para la Salud en América Latina”, la región también debe apostar por la “mejora en la gestión de los sistemas de salud” y una planificación integral antes de iniciar las construcciones.