El liderazgo palestino planteó prohibir la entrada de productos israelíes en la Cisjordania ocupada, como represalia a la nueva ley por la que Israel puede retener parte de los fondos que recauda en nombre de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
Mahmud Aloul, vicepresidente del partido nacionalista Al Fatah de Mahmud Abás, aseguró a la radio Voz de Palestina que llevará a cabo esta medida, aprobada por el Consejo Central de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
“Ya hemos formado un comité para enumerar los productos israelíes en el mercado palestino y parar de recibirlos en el mercado de Cisjordania”, declaró Aloul, que añadió, se ha creado otro con miembros de la ANP que se reunirá con embajadores europeos para abordar esta nueva legislación israelí.
De forma concreta, pedirán al primer ministro de Francia, Emmanuel Macron, que presione a Israel para que revoque la normativa, al ser este país el anfitrión del Acuerdo Económico de París, un protocolo que marca las relaciones económicas entre israelíes y palestinos firmado en abril de 1994 e incluido en los Acuerdos de Oslo II de 1995.
Aloul añadió que se llevarán a cabo otras acciones de presión “para que Israel reconsidere su decisión”.
La nueva ley permite a Israel retener una parte proporcional de los fondos de aduanas y fronteras que recauda para la ANP, y que esta utiliza en parte para pagar a presos palestinos en cárceles israelíes y a sus familias.
Las autoridades israelíes consideran que el dinero pagado por la ANP a palestinos encarcelados por cometer ataques y a sus familias suponen una incitación al terrorismo.
La Presidencia palestina considera que la normativa “piratea el dinero del pueblo palestino”, y advirtió que “tendrá serias repercusiones en todos los niveles”, informa Efe.
La legislación palestina obliga a la ANP a hacerse cargo de los presos en Israel, al considerarlos prisioneros políticos, aunque muchos de ellos cumplen sentencia por delitos de sangre.
