El Parlamento de Chile aprobó este lunes la ley de presupuestos para 2022 que contempla un recorte del 22,5 % en el gasto público sobre la ejecución proyectada, en momentos que el país consolida su recuperación económica tras la pandemia.
Por 79 votos a favor y 3 en contra, la Cámara de los Diputados dio luz verde a las cuentas del año que viene por valor de 82.135 millones de dólares el mismo día en que se cumplía el plazo final, quedando así listas para ser sancionadas por el presidente, el conservador Sebastián Piñera.
“Es una muy buena noticia. Este presupuesto normaliza la política fiscal, significa que nos permite tener una política sostenible pero también nos permite reactivar la economía”, dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda.
Con el objetivo de retirar el impulso extraordinario de 2021, el presupuesto se redujo respecto al estimado en 23.785 millones de dólares, ubicándose en 23,8 puntos porcentuales del producto interior bruto (PIB).
La pandemia, que ya deja más de 1,7 millones de casos y más de 38.000 muertos en total, hizo caer la economía un 5,8 % en 2020 -el peor receso en cuatro décadas- y llevó al Gobierno a aprobar ayudas sociales por valor de más de 40.000 millones de dólares.
El PIB crecerá en 2021 entre el 10,5 % y 11,5 %, y el Banco Central estima que la inflación podría llegar al 6 % a finales de año.
El diputado oficialista Frank Sauerbaum señaló que “es una necesidad retirar el estímulo fiscal” puesto que el déficit estructural va a alcanzar entre un 8,3 % y un 11 % del PIB, al tiempo que la deuda bruta cerrará en 34, 9 % del PIB.
“Esto evidencia un deterioro en las finanzas públicas”, manifestó.
“Sin duda el nivel de gasto de 2021 no puede continuar”, coincidió el parlamentario opositor socialista Marcelo Schilling.
En total son siete los ministerios que verán aumentar sus recursos: el de Interior, Educación, Obras Públicas, Salud, Desarrollo Social, Mujer y Cultura.
Además, se establecieron compromisos específicos en materia de derechos humanos que favorecerán a las víctimas acreditadas por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) durante la crisis social de 2019, una ola de masivas protestas que dejó miles de heridos y una treintena de fallecidos.
En paralelo, se ratificaron las modificaciones que se hicieron en el Senado de reponer gastos en el Ministerio de Cultura, aumentar el saldo de caja para los gobiernos regionales e incrementar de 720 a 800 millones de dólares los fondos de libre disposición.
“El Gobierno no ha cumplido su palabra en materia de las metas sanitarias y eso es preocupante porque la pandemia no ha terminado”, apuntó el diputado opositor Ricardo Celis, del Partido por la Democracia (PPD).
En tanto, la ministra de Cultura, Consuelo Valdés, celebró los fondos de apoyo a las organizaciones culturales que “contemplan los presupuestos más grandes de la historia y que estarán dirigidos a reactivar el sector”.
Aunque atraviesa un leve repunte de contagios, Chile lleva desde agosto con la pandemia bajo control, con una tasa de positividad en las pruebas PCR inferior al 5 % y con más del 90 % de la población totalmente vacunada contra la covid-19 y un fuerte programa de dosis de refuerzo.
Ninguna localidad se encuentra en cuarentena y todos los negocios, bares, restaurantes y hoteles se encuentran funcionando aunque con restricciones de aforo y ciertas medidas sanitarias. Efe