Los diabéticos dependen de insulina que tienen que inyectarse a diario, pero un nuevo método basado en píldoras y que aún no se ha probado en personas, podría cambiar la forma en que los enfermos mantienen los niveles de azúcar en sangre, según un estudio que publica PNAS.
La administración oral de la insulina no sólo puede mejorar la calidad de vida de los más de 40 millones de personas que sufren diabetes tipo 1 en el mundo, sino que podría mitigar muchos de los efectos secundarios de la enfermedad, según el equipo de la Universidad de Harvard que ha desarrollado el método.
La terapia con insulina por inyección normalmente mantiene en orden los niveles de glucosa, pero mucha gente no tiene una buena adherencia al tratamiento, ya sea por fobia a las agujas o por que interfiere con sus actividades habituales, según el director del estudio, Samir Mitragotri.
Hasta el momento ha sido difícil encontrar un método para administrar la insulina por vía oral, pues la proteína no se desarrolla bien cuando se encuentra en ambiente ácido del estómago y es mal absorbida fuera de intestino.
El nuevo enfoque desarrollado por el equipo es llevar la insulina en un líquido iónico compuesto de colina (un nutriente esencial similar a una proteína) y ácido geranico (usado como aditivo alimenticio) que se encierra en una cápsula con una capa entérica resistente a los ácidos. Efe