Foto: Twitter @FreddyFLopez
Alexander Vega es el recién posesionado registrador nacional, tras la salida del funcionario Juan Carlos Galindo, y en su primeros pasos en este puesto ya tiene su primer escándalo extralaboral, puesto que con intención navideña realizó una fiesta privada que terminó saliendo a la luz pública por medio de las redes sociales y donde se puede apreciar la “ostentosa” celebración de fin de año que realizó para sus empleados.
En plenas instancias de Paro Nacional que está viviendo el país, precisamente por las desigualdades que existen en diferentes sectores de la comunidad, la celebración que organizó la Registraduría para despedir el 2019 no cayó muy bien en quienes pudieron apreciar el video donde se aprecia al cantante Silvestre Dangond, encargado de ambientar la fiesta; además de varias botellas de whiskey y anuncios por parte del nuevo registrador Vega de más ostentosidades dentro de esta entidad para celebrar la Navidad.
“Gracias por el apoyo de este equipo directivo, les traigo un regalo: a Silvestre Dangond para ustedes. La próxima semana inauguraremos las novenas en la Registraduría con el árbol más grande del CAN, un regalo para las familias”, aseguró Vega en su presentación en el evento.
Posterior a este anuncio, muchos de los asistentes de la celebración empezaron a aplaudir y a gritar: “ese es, ese es, ese es”, por lo que la polémica sube su tono y deja la duda sobre la responsabilidad que debería tener este funcionario con las inversiones personales que tiene para este tipo de eventos, que se extralimitan de lo trabajador.
Con apenas 13 días en función desde que el pasado 6 de diciembre tomará el cargo, la escogencia de Vega para ser el nuevo registrador por parte de las altas cortes no generó un buen sabor de boca a algunos sectores de la opinión pública, por la presunta relación que podría tener el funcionario con el caso de corrupción de Odebrecht en Colombia, más precisamente por varias llamadas que entabló Vega con el excongresista Otto Bula, según lo informó el subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila.