Descubren las primeras hachas de hueso de la historia, de hace 1,5 millones de años

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La decisión de fabricar herramientas de hueso podría deberse a factores como la falta de piedras óptimas.

Hasta ahora se pensaba que la fabricación de herramientas con huesos de animales era una habilidad casi exclusiva de nuestra especie, el Homo sapiens, pero un estudio ha descubierto que hace 1,5 millones de años Homo erectus producía hachas y cuchillos de hueso de manera metódica y sistematizada.

El hallazgo, realizado en un yacimiento de la Garganta de Olduvai (Tanzania, África oriental), demuestra que Homo erectus tallaba hachas de hueso de manera sistemática un millón de años antes que las evidencias más antiguas halladas hasta ahora en yacimientos europeos (sur de Italia), de hace unos 500.000 años.

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Estas hachas de mano no solo son las más antiguas halladas jamás, sino que prueban que estos humanos eran culturalmente innovadores y podían transferir y adaptar sus habilidades para tallar piedra a una nueva materia prima, el hueso.

La investigación, liderada por el investigador del Instituto de Historia del CSIC Ignacio de la Torre y hecha en colaboración con el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) español, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y varios centros del Reino Unido, Alemania, Estados Unidos y Francia, se ha publicado este miércoles en la revista Nature.

Nuestros primeros ancestros

El hallazgo es el resultado de siete campañas de excavación realizadas entre 2015 y 2022 en las que el equipo estudió la evolución de los primeros grupos humanos que surgieron en África: H.habilis y H. erectus.

Estas especies humanas del Pleistoceno fueron las primeras en desarrollar unas incipientes habilidades técnicas que se fueron perfeccionando con la evolución humana y que prueban las capacidades cognitivas exclusivas de los seres humanos.

Los H. habilis -los primeros representantes del género Homo– vivieron en África hace entre 2,5 y 1,5 millones de años y podían fabricar sencillas y pequeñas lascas (cuchillos) de piedra con filos cortantes que tallaban a partir de dos piedras (una con la que golpeaban, llamada percutor, y otra, que era moldeada, llamada núcleo), una tecnología conocida como ‘Olduvayense’.

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Pero hace 1,7 millones de años, H. habilis evolucionó dando paso a H. erectus y a una nueva cultura, la Achelense, que duró hasta hace 150.000 años (perduró hasta nuestra especie) y era más sofisticada. Esta tecnología producía objetos mucho más grandes y resistentes, principalmente hachas de mano, con punta y un filo cortante que extraían de grandes bloques de piedra.

“La transición entre estas especies sucedió hace 1,5 millones de años, que es cuando empezamos a encontrar los primeros yacimientos achelenses. Ahora, en este estudio, hemos demostrado que esta transición no solo innovó haciendo nuevas herramientas líticas, sino que también las hacía de hueso”, puntualiza De la Torre en un encuentro con periodistas para presentar el hallazgo.

Hipopótamos y elefantes

El estudio da cuenta de las 27 herramientas óseas halladas en perfecto estado de conservación en la Garganta de Olduvai, la mayoría fabricadas con huesos largos (fémures, tibias y húmeros) de hipopótamo y elefante.

Estos huesos sirvieron para producir una variedad de utensilios afilados, resistentes y de gran tamaño -algunos de ellos miden 38 cm- que se tallaron siguiendo unos patrones de producción estandarizados.

Las marcas y filos de estas herramientas demuestran que se hicieron de manera intencionada y siguiendo un patrón muy distinto del que dejaría, por ejemplo, la rotura de un hueso para extraer el tuétano y alimentarse, explica De la Torre.

Para confirmarlo, el equipo hizo pruebas experimentales con los huesos de ‘Yoyo’, la elefanta más longeva de la historia, fallecida el pasado diciembre en el zoo de Barcelona y que fue diseccionada por científicos del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (Iphes).

Un material más flexible y abundante

Los autores creen que la decisión de fabricar herramientas de hueso podría deberse a factores como la falta de piedras óptimas para hacer herramientas de piedra en el entorno y a las ventajas que ofrecía el nuevo material, que era más liviano de transportar, más flexible para tallar y también más abundante.

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Y es que, hace 1,5 millones de años, en el lugar del yacimiento había un lago al que los animales de la sabana africana iban a beber: “Es posible que aquí los humanos encontraran restos de cadáveres de hipopótamos cazados por grandes felinos” y que los usaran para fabricar las herramientas, comenta.

En el caso de los huesos de elefante, lo más probable es que los trajeran de lejos porque eran muy preciados por su resistencia y tamaño y porque estos animales no vivían en el entorno del yacimiento.

Los seres humanos aún tardarían varios miles de años en fabricar herramientas preparadas para cazar animales de gran tonelaje como hipopótamos o elefantes.

EFE