Las lectinas, proteínas presentes en las leguminosas, permiten reconocer la superficie de las células cancerígenas e incluso llegar a inhibir sus funciones malignas, explicó a Efe la experta Teresa García Gasca.
Dichas proteínas presentan un factor citotóxico que permite la inhibición de las células cancerígenas de diferentes tipos, siendo más sensibles las de cáncer de colon.
“Es relevante en contra del cáncer, ya que este utiliza muchas enzimas proteolíticas para llevar a cabo diferentes funciones como la invasión y la metástasis”, detalló la investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
Los inhibidores de proteasas de las leguminosas dan la oportunidad de inhibir ciertos procesos de esta invasión cancerígena.
“Sabemos perfectamente que las lectinas en vía oral pueden inhibir la tumorogénesis temprana en colon”, afirmó esta ingeniera en bioquímica industrial y especialista en Ciencia de los Alimentos.
La eficacia de la proteína infiere “en los tumores en estadios tempranos”, no así en los tardíos, dijo la experta, quien aclaró que no son moléculas que matan a las células cancerígenas.
Se mostró optimista en que en un plazo de 3 a 5 años la lectina “pueda ser un agente terapéutico en comunión con otros agentes quimioterapéuticos”.
“Actualmente, sabemos que las lectinas son capaces de inhibir”, algo que abre “un campo de investigación amplio y nuevo”, a fin de que puedan llegar a provocar la muerte celular.
Aunque este hallazgo fue detectado durante una investigación sobre el frijol tépari, “cualquier tipo de leguminosas puede contener este tipo de proteína”.
“La soya contiene inhibidores de la misma familia”, ejemplificó, agregando que en esta leguminosa ya “se han estudiado inhibidores con acción terapéutica”.
En lo relativo al frijol, los investigadores extraen “un grupo de proteínas por métodos químicos”, que posteriormente purifican para poder administrar en dosis farmacológicas.
Al ya conocer las moléculas de interés presentes en la leguminosa, el gen es clonado en bacterias para obtener una proteína recombinante mediante métodos biotecnológicos. “Esta proteína mostró también ser citotóxica”, agregó.
Las lectinas son proteínas complejas y resulta “de alta relevancia” el descubrimiento de esta lectina recombinante.
El grupo de investigación que encabeza García ahora debe “repetir los experimentos básicos de toxicología y los experimentos básicos sobre cáncer”.
“Una vez tengamos completa certeza de que esta lectina clonada sí tiene el efecto que nosotros ya encontramos en la lectina nativa, podremos hacer experimentos en humanos”, tras las pruebas realizadas en animales, señaló, informa Efe.
Por ello, aún “es pronto para sacar conclusiones sobre su potencial terapéutico”, matizó.