El colegio de psicólogos de Brasil presentó un recurso contra la sentencia de un juez que autorizó a miembros de esa asociación a ofrecerle terapia a homosexuales que quieran revertir su opción sexual, una decisión que generó una gran polémica por sugerir que existe una “cura” para la homosexualidad.
El recurso fue presentado este viernes por la dirección del Consejo Federal de Psicología, el colegiado que reglamenta la profesión de los psicólogos y que ya había vetado a sus miembros ofrecerle terapias de cura a los homosexuales.
La decisión de los psicólogos coincidió con la protesta protagonizada hoy por grupos de defensa de los derechos de los homosexuales, que se concentraron en la céntrica Avenida Paulista de Sao Palo, la mayor ciudad de Brasil, para manifestarse contra la decisión judicial y sus implicaciones.
La polémica surgió la semana pasada cuando el juez decimocuarto del Distrito Federal de Brasilia, Waldemar Claudio de Carvalho, autorizó que los psicólogos puedan ofrecerle terapia a eventuales pacientes que busquen cura a su opción sexual.
El juez atendió de esa forma la petición de tres psicólogos que exigen la revocación de una resolución del Consejo Federal de Psicología de 1999 que prohíbe a los profesionales del ramo que ofrezcan cualquier servicio que acepte la homosexualidad como una patología.
La resolución cuestionada, basada en la decisión de 1992 en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar la homosexualidad como una enfermedad, niega que la homosexualidad pueda ser considerada una patología y, por lo mismo, prohíbe a los psicólogos ofrecer terapias que prometan revertir la opción sexual de un paciente.
En el recurso que presentaron este viernes ante un tribunal de segunda instancia en Brasilia, el Consejo de Psicología alega que la decisión judicial abre un peligroso precedente por permitirle a psicólogos que trate la homosexualidad como patología.
Para los psicólogos, este tipo de supuestas terapias, además de ineficaces, representan una violación a los derechos humanos y no tienen cualquier base científica.
Ante la gran repercusión que tuvo su decisión, con protestas de los colectivos de homosexuales, debates en el Congreso y una amplia divulgación de la información en todo el mundo, el juez responsable por la medida divulgó un comunicado en que alega que en ningún momento trató la homosexualidad como una enfermedad o un trastorno psíquico, y que tan sólo quiso atender el deseo de profesionales que querían ofrecer dicha terapia, informa Efe.
Los psicólogos que desean ofrecerle terapia a los homosexuales alegan que se les viola su principio de libertad científica.