El estado de Río de Janeiro registró la primera muerte por fiebre amarilla en este 2018, que ha comenzado con un nuevo brote de la enfermedad en la región sureste del país como ya ocurrió el año pasado, informaron fuentes oficiales.
La Secretaría de Salud regional informó que un habitante del municipio de Teresópolis, en la región serrana de Río, murió y que otro paciente de la localidad de Valença se encuentra hospitalizado por la misma enfermedad.
Los casos registrados hasta el momento son del tipo silvestre, transmitido por las especies de mosquito Haemagogus y Sabethes, presentes en zonas boscosas.
Las autoridades subrayaron que no hay ningún caso de fiebre amarilla urbana, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el vector del dengue, el zika y el chikunguña, y del que no se tienen casos en Brasil desde 1942.
Con cerca de una decena de óbitos registrados, Río de Janeiro fue uno de los estados brasileños afectados durante el brote de fiebre amarilla que ocurrió entre diciembre de 2016 y mediados del año pasado en el sureste del país.
En esa ocasión se registraron un total de 261 muertes y cerca de 800 casos registrados, siendo Minas Gerais la entidad federativa más afectada por la enfermedad con más de 150 muertes, según datos divulgados por el Ministerio de Salud cuando decretó el fin de dicho brote en septiembre de 2017, reporta Efe.
No obstante, en este 2018 han vuelto a registrarse fallecimientos y casos confirmados de fiebre amarilla, notificados nuevamente en la zona sureste.