Las rosas cultivadas en Colombia han sido desde hace 28 años las flores favoritas de los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco para engalanar los salones del Vaticano.
Al país más pequeño del mundo las flores colombianas llegaron de la mano del empresario italiano Giovanni Sicignano, quien con su empresa Condor Società Cooperativa ha viajado por diferentes lugares para encontrar los mejores y más vistosos tallos.
Cuando visitó por primera vez el país suramericano en la década de los años 90, el italiano entendió el motivo por el cual es el segundo exportador de flores en el mundo, con una participación en el mercado internacional del 14,1 %, por debajo de Holanda, que ostenta el 48 %.
“La gran ventaja que tiene Colombia frente a otros países productores es que cuenta con fincas grandes y muy bien organizadas”, dijo este jueves a Efe Sicignano, quien participa en Bogotá en la Macrorrueda Bicentenario, organizada por la entidad gubernamental ProColombia.
Al Vaticano, a donde llegó gracias a “uno de los mayoristas” a los que les vende en Italia y que es el proveedor de las flores para ese enclave dentro de Roma, suele enviar rosas.
“Siempre envío rosas y de vez en cuando tengo pedidos especiales para enviar esas flores con una altura de 1,40 metros y de color amarillo por las banderas de Vaticano”, comentó Sicignano sobre las solicitudes que recibe.
Sin embargo, hasta la santa sede también ha llevado rosas rojas que, agregó, “son las que más piden en todos los mercados”.
Su cercanía con ese Estado independiente le permitió vivir uno de los momentos más felices de su existencia: Hablar con el papa Juan Pablo II.
“Conocí a Juan Pablo II. Le llevé flores durante una audiencia. Fueron rosas amarillas y rojas”, detalló.
Aunque aclaró que “frente a un papa se habla muy poco”, el sumo pontífice se emocionó al ver el regalo nacido de la tierra colombiana y atinó a decirle, complacido, “gracias”.
Para aumentar el comercio de los tallos en Italia, a donde envía semanalmente desde los departamentos colombianos de Cundinamarca (centro) y Antioquia (noroeste) hortensias, claveles, astromelias y gypso en colores surtidos, Sicignano decidió crear otra empresa.
Se trata de Condor Andino SAS, con sede en el municipio de La Unión, que hace parte de Antioquia, que según la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores), tiene 1.750 hectáreas sembradas con las que aporta el 20 % de la producción nacional.
Teniendo en cuenta que las exportaciones de flores de Colombia alcanzaron los 1.443 millones de dólares en 2018, el objetivo de la participación del italiano en la Macrorrueda Bicentenario es “conocer nuevas fincas” y saludar a otros productores con los que trabaja desde hace años para poder desarrollar más el negocio.
Con Condor Andino, explicó, se desea “armar una infraestructura entre los municipios de Rionegro y La Unión para ayudar a las pequeñas fincas que están casi abandonadas y sujetas a vender flores a fincas más grandes a un precio muy barato”.
En total, dijo la gerente de la compañía en Colombia, Elizabeth Tabares, se van a “agrupar 60 fincas, que producen hortensias” y a contratar a madres cabeza de familia que serán las encargadas del proceso de poscosecha.
La intención es empezar a exportar dentro de dos meses unas 2.500 cajas semanales de esos tallos para así seguir conquistando el gusto de los italianos con las más bonitas hijas de Colombia: las flores.