Standard and Poor´s mantuvo el lunes la calificación crediticia de Colombia en ‘BBB-/A-3’, y dejó estable la perspectiva del país, por una leve recuperación de la economía que podría ayudar a estabilizar el nivel de deuda como porcentaje del PIB, pese al fallo de una corte que derogó una ley de financiamiento.
“La perspectiva se mantiene en estable, reflejando nuestra expectativa de que el perfil externo de Colombia continuará mejorando gradualmente, mientras que un incremento en el crecimiento del PIB ayudaría a mantener los resultados fiscales bajo control”, dijo un comunicado de la agencia.
La Corte Constitucional derogó recientemente una reforma fiscal que entró a regir en enero, en un fallo que obligó al Gobierno del presidente Iván Duque a presentar de nuevo el proyecto al Congreso para que la apruebe y comienza a regir en 2020.
Aunque Duque no tiene una mayoría en el Congreso y ha tenido dificultades para sacar adelante sus reformas, S&P confió en que el Gobierno podrá lograr la aprobación de la ley fiscal.
“Eso, junto con un crecimiento modestamente mayor del Producto Interno Bruto (PIB) y una gestión activa del gasto, debería reducir marginalmente las presiones sobre las cuentas fiscales de Colombia y estabilizar su nivel de endeudamiento durante 2019-2021”, explicó la agencia calificadora.
Sin embargo, advirtió sobre las vulnerabilidades externas originadas en la débil liquidez internacional, el alto saldo de deuda externa, la volatilidad en los términos de intercambio por la variación en el precio de las divisas, y el persistente déficit en cuenta corriente.
La agencia dijo que el país podría ver desmejorada su calificación en cualquier momento de los próximos dos años si no logra la consolidación fiscal y reducir su déficit en cuenta corriente, aunque si logra reducir esas vulnerabilidades podría mejorar la nota, informa Reuters.
S&P proyecta que la cuarta economía de América Latina se expandirá un 3,2% este año, una estimación inferior a la meta de 3,6% que estableció el Gobierno.