Suramérica es la región que más ha mejorado en conjunto sus niveles de paz en el último año, según el informe Índice Global de Paz (IGP).
Chile es el primer país suramericano en el ránking, en la posición número 24 (dos más que en 2016), mientras que Guyana, en el 81, y Argentina, en el 55 (ambos con un avance de doce puestos), son los que más han avanzado en los últimos doce meses.
Colombia, en el 146, mejora una posición, pero continúa cerrando la lista de países suramericanos a pesar de la ratificación del acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc, mientras que Venezuela se sitúa en el 143.
Steve Killelea, fundador del Instituto para la Economía y la Paz, el grupo de pensamiento que ha elaborado el índice, señaló a Efe que el ránking refleja una reducción en el número de “muertes por conflictos internos en Colombia“.
Sin embargo, destacó que la calificación del país todavía se ve afectada por la actividad del grupo armado ELN y por retrasos en las contribuciones financieras a las misiones de paz de la ONU.
En Venezuela, el informe advierte sobre “las opciones cada vez más limitadas para que los votantes de la oposición expresen sus preocupaciones a través de canales institucionales”, un escenario que ha “aumentado el riesgo de violencia social”.
Uruguay es el segundo país suramericano (35), mientras que Ecuador está en el puesto 66, Paraguay en el 68, Perú en el 71, Bolivia en el 86 y Brasil en el 108.
Un descenso en los niveles de criminalidad y homicidios en el conjunto de la región es uno de los principales factores que ha propiciado la mejora de Suramérica en el ránking. Efe
La región avanza en los tres grandes ejes que tiene en cuenta el índice: nivel de seguridad en la sociedad, efectos producidos por conflictos armados y grado de militarización.
La mejora conjunta ha permitido a Suramérica superar en la cuarta posición entre las regiones más pacíficas a América Central y el Caribe, cuyo país más turbulento es México, en el puesto 142 de la lista.
Por contra, Norteamérica, que engloba a Estados Unidos y Canadá, es la región cuyos niveles de paz más se han deteriorado en los últimos doce meses, debido a la polarización política que ha provocado la elección como presidente de EEUU del republicano Donald Trump.