Foto: Suministrada
En las últimas horas empezaron a circular en las redes sociales, imágenes de las afueras de las oficinas de Rappi en Bogotá, al norte de la ciudad, donde se colmaron cerca de 50 domiciliarios que pertenecen a esta empresa de entrega de alimentos y medicamentos, pero no quedaba muy claro qué era lo que estaba sucediendo.
Posterior a ello, se conocieron grabaciones de personal de esta empresa que se encontraban al interior de la misma, movilizando mesas y material publicitario porque al parecer, los rappitenderos que se encontraban al exterior, comenzaron a golpear las puertas de este establecimiento, con intenciones de ingresar, pero aún así, no quedaban muy claros los motivos de estos desórdenes.
Dentro de algunas de las denuncias por parte de los mismos rappitenderos a través de redes sociales, se evidenció una crítica en común, pues señalan que las condiciones laborales e inclusive, sanitarias, en las que trabajaban los centenares de empleados que fueron retirados de la platafoma, reiteran, no eran las más oprimas.
Por dicha razón fue que decidimos contactarnos con la empresa en cuestión, para que pudieran explicarnos cuáles serían las motivaciones de los domiciliarios para atentar contra estas instalaciones. Debido a estos desmanes, uniformados de la Policía de Bogotá se tuvieron que acercar hasta el sector ubicado en la localidad de Chapinero.
Desde la Oficina de Comunicaciones de Rappi nos explicaron que desde la empresa se han visto muy entregados para que se puedan cumplir todas las medidas estipuladas por el Gobierno Nacional, para que este tipo de comercios electrónicos puedan funcionar durante la pandemia, y que del mismo modo, aquellos funcionarios que no cumplan con los protocolos, deberán salir de manera permanente de la empresa.
“Rappi ha informado a la comunidad de Rappitenderos de las medidas que ha tomado en medio de la coyuntura por el COVID-19, en donde seguir los protocolos de bioseguridad establecidos es fundamental”, se lee en el comunicado.
Con respecto al incidente presentado en las horas de la tarde del pasado jueves, desde la empresa entienden que se debió a que en el mes de marzo se deshabilitaron 685 cuentas de rappitenderos y 905 en abril, porque se constató que no se estaba cumpliendo con las medidas de distanciamiento social, uso adecuado de las cuentas, información personal registrada, entre otros.
A continuación, comunicado de Rappi: