En un comunicado, la coordinadora de psicología de la Universidad del Valle de México, indicó que los cambios en la conducta, en los hábitos de sueño, hábitos alimenticios o distorsión de la imagen pueden ser indicadores de un problema de este tipo en los jóvenes.
Datos de la Secretaría de Salud de México señalan que cada año se registran unos 20.000 casos de anorexia y bulimia, principalmente en la población de entre 15 y 19 años de edad.
Según la reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de México, el 25 % de mujeres entre 15 y 18 años dejan de comer hasta 12 horas por miedo a engordar, y uno de cada 10 adolescentes hombres optan por el ayuno como método contra la obesidad y el sobrepeso.
“Los trastornos alimenticios pueden provocar alteraciones importantes en el organismo y si no son atendidos, pueden llevar a la muerte. Por eso es clave detectarlos a tiempo”, indicó la especialista.
Ramírez Martínez explicó que en la actualidad los jóvenes atraviesan por un bombardeo de estereotipos de belleza, de comportamiento.
“Las chicas desean ser como sus blogueras preferidas, ven los vídeos, están al pendiente de las fotos y recibiendo todo el tiempo este tipo de mensajes”, señaló.
La experta dijo que la tendencia se inclina por darle demasiada importancia a la vida saludable, pero esta puede malentenderse y llevarse al extremo hasta provocar desórdenes como la vigorexia, reporta Efe.
“Este tipo de trastornos nos habla de que los jóvenes no pueden parar de estar en la actividad física porque quieren ver su cuerpo de una manera específica, musculosa, atlética”, especificó.