El presiente de EEUU, Donald Trump, aprobó la declaración del estado de emergencia en el estado de Luisiana, afectado al igual que el de Texas por graves inundaciones debidas al paso del ciclón Harvey.
Esta declaración autoriza al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) a coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre y liberar fondos federales para afrontar la tragedia.
La Casa Blanca aseguró por medio de un comunicado que “esta acción ayudará a aliviar las dificultades y el sufrimiento que la emergencia ha causado a la población local y proporcionará asistencia apropiada para las medidas de emergencia requeridas”.
Las autoridades calculan que tendrán que alojar a más de 30.000 personas a causa de las inundaciones sin precedentes dejadas por el ciclón, que ha afectado especialmente al área de Houston (Texas), donde la acumulación de agua supera el metro de altura, reseña Efe.
El estado de emergencia, que en el caso de Texas fue declarado casi inmediatamente tras la llegada de Harvey a la costa texana, autoriza a FEMA a identificar, movilizar y proporcionar a su discreción el equipo y los recursos necesarios para asistir a los damnificados por la tormenta.