El Ministerio de Salud Pública de Paraguay informó hoy de que en 2017 se registraron 2.770 casos de tuberculosis en el país, enfermedad que causó 176 víctimas, siendo las personas más afectadas los indígenas y los reclusos.
La cartera sanitaria indicó que los datos de 2017 son mejores que los del año 2016, cuando las muertes por esta enfermedad llegaron a 257, datos revelados con motivo de la semana en que se celebra el Día Mundial de lucha contra la tuberculosis, el 24 de marzo.
Para el Ministerio de Salud Pública es un índice de mortalidad “media” en comparación con países que tienen entre 5 y 10 fallecidos al día, pero resaltaron que “es preocupante” siendo una enfermedad que tiene cura con un diagnóstico temprano.
La directora del Programa Nacional de Control de la Tuberculosis, Sarita Aguirre, destacó que los casos de fallecimiento por esta dolencia se dan en pacientes que llegan de manera tardía a la consulta o que tienen otra patología adicional, como adicciones, Sida o diabetes.
De los 2.770 casos registrados en el país suramericano en 2017, los mas destacados fueron 455 fueron en población indígena, 399 en personas privadas de libertad, 208 en niños de hasta 14 años y otros 208 por contagio de coinfección, además de 167 por casos de TB/Diabetes.
El ministerio añadió que la región occidental o del Chaco paraguayo es la zona con una alta incidencia de la tuberculosis, mientras que el centro del país es la que tiene una incidencia más baja.
Sin embargo, por la distribución de la población en el país suramericano, las regiones con mayor número de casos son Asunción, y los departamentos de Central (junto a la capital) y Alto Paraná, en la frontera este con Brasil.
A pesar de ello, desde la cartera quisieron dejar claro que el incremento de casos se registra por el aumento de diagnósticos realizados, en una “búsqueda intensiva de sintomáticos respiratorios y el empleo de biología molecular para la detección de casos”, informa Efe.
La franja de edad más afectada por la tuberculosis es la “económicamente activa”, es decir, entre 20 y 54 años, aunque puntualizaron que se observa un número “importante de casos” en niños menores de 14 años
