Dos millones de niños mexicanos están “muy afectados” por el sismo del jueves pasado y requieren de “ayuda psicoemocional”, además de un regreso inmediato a la escuela, dijo hoy a Efe la representante adjunta de Unicef en México, Pressia Arifin Cabo.
“Vemos que el regreso a la escuela inmediato es una oportunidad para que los niños puedan superar este miedo y estrés que tuvieron por el terremoto”, expresó al hacer una evaluación de la situación de los municipios de Chiapas y Oaxaca declarados en emergencia tras el sismo.
La representante de Unicef pudo observar que los niños están afectados “no solo físicamente, sino en el aspecto psicoemocional” ya que sufren un nerviosismo y estrés alto “ante la destrucción que los rodea”. La falta de normalidad “agudiza aún más la situación psicoemocional”, por lo que llamó a que las autoridades “hagan todo lo que puedan para que las escuelas vuelvan a abrirse nuevamente”.
“Es la única manera de que los niños superen el miedo”, aseguró. Los infantes, en su mayoría acompañados por sus padres, actualmente se encuentran alojados en albergues a la espera de su reincorporación a su hogar y a las clases.
La ayuda psicológica es necesaria, ya que “ellos no están familiarizados con qué es un terremoto y qué hacer” y necesitan de la asistencia de “profesionales de salud mental” para que puedan “hablar y conciliarse con su experiencia con el terremoto”. Los psicopedagogos resultarán también vitales para una vuelta a la normalidad, indicó Arifin Cabo.
Las clases se encuentran suspendidas ahora mismo de manera indefinida, pero la representante de Unicef insistió en que la reincorporación de los alumnos a las aulas debe ser inmediata para no agravar el estrés postraumático. “Esperamos que esta semana ya puedan regresar a la escuela”, apuntó, si bien señaló que algunas autoridades están señalando que eso “puede tardarse más”.
Algunas de las escuelas presentan daños graves e incluso a algunas de ellas es imposible acceder. Para una rápida reincorporación, Unicef dijo que unirá esfuerzos con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Secretaría de Educación Pública (SEP), que ya está habilitando aulas móviles para sustituir temporalmente las escuelas afectadas.
La organización otorgará a la máxima brevedad el programa internacional “School in the Box”, que incorpora “materiales básicos para niños y maestros”.
En la evaluación de daños, la experta pudo observar que “los centros de salud también están dañados” por el sismo, de magnitud 8,2 en la escala de Richter y que ya se ha cobrado la vida de 95 personas. “Los servicios de salud tienen el desafío de servir en estas circunstancias tan difíciles”, afirmó, aunque se mostró tranquila al no haber detectado “riesgo de enfermedades” en los niños, informa Efe.
Una delegación de Unicef está evaluando los daños materiales y psicosociales que dejó el terremoto, a fin de entregar un informe a la SEP y a las autoridades de Protección Civil a su regreso a la capital.