Alrededor de 400 nuevos casos de pacientes con mieloma múltiple se diagnostican anualmente en Chile, según datos aportados hoy por la Sociedad Chilena de Hematología en la fecha en la que se celebra el día mundial de ese tipo de cáncer.
Se trata de un cáncer que afecta a la sangre y médula ósea, aunque la inmunoterapia aplicada por científicos puede aumentar la esperanza de vida en pacientes con esta enfermedad.
Hace dos décadas la sobrevida en pacientes con esta patología no superaba los cinco años, mientras que en la actualidad es posible acercarse a los diez años y con buena calidad de vida, según un informe al que tuvo acceso Efe.
“Esta realidad es significativa si se considera que este cáncer ya no está asociado a pacientes de edad avanzada, pues cada día son más los menores de 65 años que presentan la enfermedad, en alguna de sus variantes”, destaca el estudio.
Este es un tipo de cáncer a la sangre que se forma debido a la presencia de células plasmáticas anormales, las cuales se multiplican formando tumores en la médula ósea.
Las células plasmáticas, en condiciones normales, producen anticuerpos que ayudan al organismo a atacar y destruir gérmenes, sin embargo, cuando se tornan anormales se vuelven cancerosas y crecen sin control, lo que conlleva a que se acumulen anticuerpos en la sangre u orina, pudiendo dañar los huesos y riñones.
Su origen está en plena investigación por lo que aún no existe forma de prevenir la enfermedad.
De hecho, generalmente se diagnostica como un hallazgo ya que existen pacientes asintomáticos. En otros casos, la enfermedad genera dolores óseos, anemia, insuficiencia renal o frecuentes infecciones bacterianas.
Este tipo representa el 10 % de los tumores hematológicos.
A pesar de ser una clase de cáncer menos frecuente, cada día se van detectando más casos clínicos. Su incidencia anual a nivel mundial es de 45 nuevos casos aproximadamente por cada 100.000 habitantes.
Sus tratamientos son variados, dependiendo de algunos factores como por ejemplo la edad del paciente y extensión del tumor, dado que, aunque es un tipo de cáncer asociado a personas de edad avanzada, también existen casos de pacientes jóvenes que la presentan.
De hecho, estudios recientes muestran que cerca del 35 % de los pacientes con mieloma múltiple tiene menos de 65 años, lo que influye en la manera en la que el tratamiento debe abordarse.
Entre las formas de combatir este cáncer están los trasplantes hematopoyéticos, quimioterapia, radioterapia, y muy recientemente, también la inmunoterapia, en particular la denominada terapia biológica celular.
En este último caso, según el patólogo y oncólogo molecular, Ramón Gutiérrez, director del Centro Clínico Recell, en Chile, los pacientes pueden acceder a un tratamiento único en Iberoamérica que ofrece ese centro de investigación.
Allí, se extraen células de la masa tumoral o de la sangre y son trabajadas en laboratorio para posteriormente reintegrarlas al organismo del paciente a través de una especie de vacuna.
“Este tratamiento con células dendríticas ayuda a potenciar la efectividad de tratamientos tradicionales en hasta un 40 %. Asimismo, puede reducir o retrasar hasta en un 70 % la reaparición del cáncer y, en pacientes con cáncer avanzado, sin posibilidad de tratamientos tradicionales, pueden aumentar en la sobrevida”, subrayó en declaraciones a Efe el doctor Gutiérrez.
La inmunoterapia biológica autóloga de células dendríticas hoy se ha constituido en una nueva opción para el tratamiento del mieloma, más aún cuando ya se han ocupado en el paciente los protocolos tradicionales de oncología clínica.
La razón es que en los últimos años la inmunoterapia celular ha resuelto uno de los grandes desafíos para poder obtener en cada paciente una muestra de células tumorales debidamente conservadas que mantengan capacidad de estimulación y programación antigénica de células dendríticas, informa Efe.
Actualmente es posible, con la inmunoterapia de tercera generación, contar con secuencias peptídicas, idiotipos, proteínas de fusión y exosomas de líneas celulares, entre otros factores moleculares requeridos.