Son ya 30 los casos confirmados del último brote de ébola declarado en el noroeste de la República Democrática del Congo (RDC) que ha acabado con 22 vidas hasta el momento, de las cuales sólo ocho han resultado positivos hasta ahora, informó hoy el ministerio de Sanidad.
En total, el ministerio de Sanidad congolés ha registrado en las tres áreas afectadas -las rurales de Iboko y Bikoro y la urbana de Mbandaka- 58 casos (30 confirmados, 14 probables y 14 sospechosos) y 22 muertes, de las cuales sólo 8 se han confirmado positivas en laboratorio hasta el momento.
Por tanto, suben en dos los casos y en seis las muertes confirmadas desde los últimos datos del ministerio proporcionados ayer, pero baja el total de muertes, que tanto la OMS como el ministerio situaban en 27.
Además, Médicos Sin Fronteras (MSF) informó ayer de la muerte de dos de tres pacientes que huyeron del centro que han habilitado para tratar la enfermedad en la ciudad de Mbandaka (noroeste), que los mantenía en cuarentena, reporta Efe.
“La hospitalización forzada no es la solución a la epidemia”, consideró tras el incidente el coordinador de emergencias de MSF en Mbandaka, Henry Gray, que dijo que están trabajando para explicar a la población la importancia de los tratamientos en los centros sanitarios y los riesgos de contagio.